La Pulpería Errante

Lamentablemente muchas veces la Política no se pone al servicio de la Comunidad... Esto, que parece una verdad aceptada por el común de la gente, tiene una incidencia social de innegable importancia. En la Mendoza de nuestros días acabamos de asistir al cierre de listas de los partidos políticos en su versión vernácula. Las listas de candidatos de todos los partidos han terminado por estar conformadas por una extraña mezcolanza de ilustres desconocidos (incluso en el ámbito partidario) y figuras demasiado conocidas (muchas veces por sus reiterados fracasos y, en algunas lamentables oportunidades, por su condición de procesados...)... Y, mientras, los ciudadanos de a pie apenas cumplen con el triste papel de silenciosos testigos de la reconfiguración de un sistema que cada tanto cambia... para que no cambie nada... Lejos de sentirnos amilanados por esta realidad que nos parece tan oscura, en la cual los negociantes cuidan de sus negocios, creemos que todavía es posible comprometernos...

Que mejor para empezar el blog que desenmascarar a un cobarde... así, sin anestesia... Es nuestro propósito escribir libremente acerca de lo que se nos vaya ocurriendo, analizando la realidad política e intelectual de la Mendoza "conservadora" de nuestros días.. Y digo "conservadora" y no lisa y llanamente conservadora, porque la "ínsula cuyana" ha cambiado mucho desde los tiempos de Pedro del Castillo... su fisonomía humana ha sufrido no pocos cambios, y muchos de ellos no han sido positivos. Aquellos que ya peinamos canas hemos sido testigos involuntarios de un transcurrir que se ha llevado puesta la otrora legendaria tranquilidad provinciana... Y ante esta situación se puede optar por varios caminos: seguir observando en calidad de espectadores silenciosos de una crisis que arrasa todo... o ser testigos comprometidos, que analizan y desmenuzan una realidad que, aunque grave, nos parece todavía salvable... No se engañen... este es un blog combativo... ...

El ocaso de un cobarde La Era de la Rata Por El Fraile Aldao Allá por el 2009-2010, la aparición de The Wanderer en la blogosfera había provocado cierto impacto en el ambiente de la Derecha Católica mendocina [1] . Sus post abiertamente combativos, no sólo contra la Progresía clerical sino también contra los sectores más conservadores de la Iglesia, denominados peyorativamente “neocones”, con posturas aplaudidas por una corte de aduladores presuntamente “tradis”, generaron malestar entre muchos conocidos, los cuales intentaron durante años responderle al anónimo autor del Blog, un valiente que se escondía detrás de un sillón, un vaso de whisky y un nombre ficticio (tan ficticio como el mío [2] ): “The Wanderer”. La información con la contaba este individuo denotaba un conocimiento que solo puede provenir de las propias filas y de una experiencia de vida entre sotanas e inciensos (con algo de rencor cuidadosamente oculto). Sin embargo, en un ambiente como el nuestro, en el cual...